Las fisuras empiezan a asomarse en la Coalición Colombia con miras a la primera vuelta presidencial.
Todo indica que las cosas no van por buen camino en la Coalición Colombia que lidera el exgobernador Sergio Fajardo con miras a las elecciones presidenciales.
En la últimas horas se conoció que la decisión de un grupo mayoritario dentro del Polo Democrático Alternativo (PDA) -sector que llegó a la Coalición a través del senador Jorge Enrique Robledo– es pedirles a la directivas de la colectividad que le deje en libertad para no continuar apoyando a Fajardo.
Al respecto, han convocado este jueves a un plantón en la sede del partido en el sector de Teusaquillo en Bogotá para pedirle al partido que deje en libertad a sus militantes para las elecciones presidenciales.
El representante Alirio Uribe Muñoz es quien ha promovido la elaboración de un documento para presentarlo al Comité Ejecutivo del PDA con el objetivo de que sean liberados de continuar respaldando a Fajardo.
La intención, según se ha conocido, es pasar a respaldar al exalcalde Gustavo Petro Urrego, candidato de la Colombia Humana, que también tuvo parte de su trayectoria política en el Polo. Fue representante, senador y candidato presidencial a nombre de esa colectividad.
Al parecer, el inconformismo dentro del Polo tiene su génesis en la postulación de la senadora Claudia López como la fórmula vicepresidencial.
Hay dentro del PDA quienes sienten que fueron marginados en esa posibilidad, además, dentro del Polo hay quienes piden analizar las encuestas, donde Sergio Fajardo se mantiene en el tercer lugar detrás de Iván Duque y Gustavo Petro.
Este gran sector del polo se va unir a las disidencias Liberales que en muchos departamentos le están pidiendo a sus militantes apoyar las propuestas del candidato presidencial de la Colombia Humana, Según estas disidencias en Colombia el partido liberal perdió su rumbo y dejó de un lado la ideología que manejaban los grandes próceres liberales, convirtiéndose en un partido clientelista donde predomina un cacique, donde las decisiones que deben ser colectivas se rigen a través de ese cacique dejando sin voz ni voto al pueblo.