¡Ya lo dijeron en las urnas y hoy lo han puesto por escrito! los departamentos de Colombia con más víctimas ratificaron por mayoría el Acuerdo de Paz de La Habana y hoy, ese mandato de las víctimas, lo ha puesto por escrito la Comisión Étnica para la Paz y los Derechos Territoriales que ha pedido la implementación de esos acuerdos y la “participación directa” en la Comisión Política Nacional creada por Juan Manuel Santos.
Mientras, el Gobierno y el uribismo van dando pasos y destapando posturas, unas más claras que otras, Si ayer Santos cedía a las pretensiones del uribismo de un diálogo directo al margen de la comisión política a la que se negaron a asistir, y hoy el Centro Democrático responde con una pregunta al Gobierno: “¿Está dispuesto a corregir los puntos en los que ciudadanos del No expresamos preocupaciones?“.
Uribe se ha permitido el lujo de sugerir otros invitados para esa negociación directa con el Gobierno, y Santos ha tardado tan solo unas horas en convocarle. La reunión será este miércoles y también se ha citado, por separado, al expresidente Andrés Pastrana.
la Comisión Étnica para la Paz, que en rueda de prensa ha hecho un llamado hoy a Gobierno y FARC, a las Naciones Unidas y a los países garantes para que aseguren “la implantación de los acuerdos”. “Estamos dispuestos a que los acuerdos se empiecen a implementar en nuestro territorios porque de su cumplimiento depende la paz”, afirman, porque aunque los defensores del No digan que los acuerdos sobre la reforma rural, los cultivos ilícitos, la participación política o la atención a las víctimas sean ilegales, lo cierto es que -insisten- ya están recogidos en la Constitución y el Acuerdo de Paz debía “potencializarlo en las zonas de mayor abandono estatal, excluidos de la participación política”.
Y esa exclusión es la que rechaza que Santos Creará un pacto solo entre las élites políticas, excluyendo a los movimientos sociales y víctimas, esto sería limitado y lamentable para la democracia”.
El Congreso de los Pueblo rechazó “rotundamente el camino de un pacto cerrado y elitista de las derechas, que de nuevo excluya a la gente del común y que es un camino seguro a un nuevo ciclo de violencia”,. En cambio, apuestan por un “gran diálogo por la paz” en el que estén presentes “todos los sectores sociales, ciudadanos, partidos políticos, el Gobierno, las insurgencias, académicos, iglesias, comunidades de fe, empresarios, estudiantes, trabajadores y amas de casa”.
Solo así colombia podrá salir de esta estela de violencia que se niega abandonar
un país pujante y lleno de gente que quiere un mejor país.