El 29 de diciembre del 2.000 fue el día mas trágico para Constanza Turbay Cote, la única sobreviviente de esta familia política del Caquetá, "Si nosotros, los que hemos sido afectados por la violencia, damos un paso determinante (...) ¿por qué no hacerlo el resto del país, por qué no ha de perdonar el resto de Colombia?", preguntó Constanza Turbay, quien perdió ocho familiares a manos de la guerrilla de las Farc, incluidos dos hermanos y su madre.
Su hermano Rodrigo, representante a la Cámara, fue secuestrado por las Farc el 16 de junio de 1995. Tras 22 meses, el grupo guerrillero comunicó que el político del Partido Liberal se había ahogado durante el naufragio de una lancha en la que lo movilizaban por el río Caguán.
Tres años más tarde, el 29 de diciembre del 2000, cuando había diálogos con el gobierno de Andrés Pastrana, la columna Teófilo Forero interceptó entre Doncello y Puerto Rico (Caquetá) el vehículo en el que viajaban su mamá, Inés Cote, y su otro hermano, Diego, que era el presidente de la Comisión de Paz de la Cámara, y los mató. Con ellos asesinó a un amigo de la familia, a tres escoltas y al conductor que los llevaba a la posesión del entonces alcalde de Puerto Rico.
“Tenemos un compromiso grande con nuestro país y ese sentimiento está por encima de nuestro sentimientos personales, los que no le apuestan a la paz es porque nunca han vivido lo que nosotros hemos vivido. Yo creo en la paz y no es justo que las personas que se oponen a ese proceso acaben con un sueño, la muerte ha afectado a todos los grupos, y se ha llevado líderes de derecha, de izquierda, periodistas, miembros de las fuerzas militares hasta miembros de las fuerzas insurgentes, ahora que he recordado lo de mi hermano Rodrigo, lo de mi mamá y lo de Diego se me salieron lágrimas, esto fue un oscuro acontecimiento y que no solo lloraba yo, sino el Caquetá, ya que la guerra solo ha dejado pobreza y corrupción”.", dijo Constanza Turbay, añadiendo que "no se debe de justificar mas este derramamiento de sangre".